Un hallazgo delicioso y barato que no puedes dejar pasar son los Pierogies de Aldi
Mis visitas a ALDI suelen ser una montaña rusa entre la decepción y la alegría. A menudo llego tarde a las ofertas especiales o descubro que el producto estrella de la semana ya está agotado. Sin embargo, su variado surtido me sigue atrayendo una y otra vez.
Esta semana, por fin tuve suerte. Uno de mis productos favoritos ha vuelto al congelador: los Bremer Loaded Baked Potato Pierogies. Estos pequeños bolsillos de masa rellenos de puré de patata cremoso, bacon, queso cheddar, nata agria y cebollino fueron amor al primer bocado.
Como suele pasar con los artículos más buscados de ALDI, estos pierogis desaparecen rápidamente de las estanterías. Así que en cuanto los vi, no dudé en abastecerme. Tenerlos de nuevo en casa me ha devuelto la ilusión por descubrir más joyas escondidas en el supermercado.
¿Qué hace especiales a estos pierogis de Aldi?
Por solo 2,99 €, recibes una caja de 450 g con 12 pierogis generosamente rellenos, ideales para cocinar de muchas formas: hervidos, salteados, al horno, fritos o en la air fryer. Aunque la ración recomendada es de cuatro, rara vez me detengo ahí: ¡me como seis sin pensarlo!
¿Realmente saben a patata asada “con todo”? Sí. La masa tierna guarda un relleno suave, tipo mousse, con sabores bien integrados de cheddar y cebollino, como una versión más ligera y manejable de la receta clásica.
Cómo preparo estos pierogis
En días perezosos, uso la air fryer. Les doy una pincelada de aceite de oliva y los cocino a 200 °C durante 12 a 14 minutos. Quedan crujientes por fuera y bien calientes por dentro.
Si tengo más ganas de cocinar, los hago al horno. Primero, precaliento a 200 °C y forro una bandeja con papel de horno. Mientras tanto, salteo tres tiras de bacon hasta que estén crujientes y las dejo aparte.
Después de bañar los pierogis en un poco de aceite de oliva, los coloco en la bandeja y los horneo 18 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción. Al sacarlos, les pongo queso rallado y el bacon reservado. Los devuelvo al horno hasta que el queso se derrita y remato con cebollino fresco, pimienta negra y un toque de nata agria.
Una delicia total por menos de 3 euros. Si los ves, no lo dudes: compra varios y guárdalos como un tesoro.
