La llegada de Marc Márquez al equipo oficial Ducati ha cambiado por completo el panorama, dejando al italiano en una posición incómoda tras las primeras rondas del campeonato
El arranque de la temporada 2025 de MotoGP no está siendo el esperado para Pecco Bagnaia. El bicampeón del mundo ha quedado relegado en las primeras carreras, mientras que Marc Márquez, en su debut con el equipo oficial Ducati Lenovo, ha demostrado un dominio abrumador.
La última carrera en Termas de Río Hondo no hizo más que agravar la situación. Bagnaia no solo quedó fuera del podio por primera vez en el campeonato, sino que vio cómo su compañero de equipo lograba otra victoria con total autoridad. El mayor de los Márquez se impuso sin oposición, seguido por su hermano Álex y Franco Morbidelli, quien completó el podio. En contraste, el italiano tuvo que conformarse con una amarga cuarta posición, un resultado que lo deja en una posición delicada en la clasificación general.
La brecha con Márquez crece y preocupa
La diferencia en puntos ya es un problema real para Bagnaia. Con 43 unidades en su haber, se mantiene en tercera posición, pero cada vez más alejado de Márquez, quien suma el máximo puntaje posible tras dos victorias consecutivas. La brecha entre ambos es de 31 puntos, un margen que podría volverse irremontable si no encuentra pronto una solución.
A pesar de ello, el piloto italiano intenta mantener la calma y recordar que ha vivido momentos difíciles antes. “El año pasado fue peor en el arranque, tomamos una dirección equivocada y hasta Jerez no logramos solucionarlo”, explicó tras la carrera en Argentina. “Ahora no estamos tan mal, pero 31 puntos de diferencia ya son demasiados y hay que reaccionar rápido”. El problema es que la próxima carrera no será precisamente fácil. El Mundial se traslada a Austin, un circuito donde Márquez ha impuesto su dominio en numerosas ocasiones.
Un posible regreso a la GP24 para recuperar confianza
Ante este escenario, Bagnaia se ha planteado hacer ajustes en su moto para recuperar competitividad. “Trabajo duro como siempre”, aseguró. “Me siento bien físicamente, pero necesito analizar todo con mi equipo. Cualquier detalle puede marcar la diferencia y tenemos que centrarnos en lo positivo”.
Además, el piloto admite que el circuito de Termas de Río Hondo nunca le ha favorecido, algo que le genera aún más frustración. “No entiendo por qué siempre tengo problemas aquí. Es un trazado sencillo, pero sigo perdiendo en los mismos puntos, haga lo que haga. No me rendiré y seguiré trabajando”, afirmó con determinación. El mayor interrogante ahora es si Bagnaia podrá volver a su mejor nivel antes de que sea demasiado tarde. Para él, la clave está en recuperar las sensaciones que tenía la temporada pasada. “No me siento igual sobre la moto”, confesó.
