El técnico argentino, hundido tras el empate ante Las Palmas pueden tener consecuencias en el parón
Eduardo Coudet vive una pesadilla en la Liga EA Sports. Su equipo volvió a dejar escapar dos puntos en los minutos finales, esta vez ante la UD Las Palmas (2-2), después de haber tomado una ventaja de dos goles en el Estadio de Gran Canaria. La historia se repite y el ‘Chacho’ ya no encuentra respuestas.
“Son demasiados puntos perdidos en el tiempo adicional”, lamentó el técnico argentino en la rueda de prensa posterior al partido. “Cada vez nos pasa de una forma distinta, pero el resultado es el mismo”, agregó visiblemente frustrado.
Antes del choque, un empate ante un rival directo por la permanencia podría haber sido un buen resultado. Sin embargo, después de estar 0-2 arriba, la sensación es de absoluta decepción. “Me cuesta mucho mirar este punto de forma positiva”, confesó Coudet.

Cambios sin efecto y un equipo sin respuesta
El entrenador dejó claro que su intención con los cambios no era echarse atrás, pero la realidad es que el equipo acabó encerrado en su área. “Las Palmas nos empujó con balones largos, con su portero y la última línea lanzando en largo constantemente. Nos hundieron y no supimos reaccionar”, explicó.
El ingreso del delantero McBurnie en la segunda mitad se convirtió en un dolor de cabeza para los suyos, generando un caos en el juego aéreo y permitiendo que el conjunto canario ganara metros con facilidad. “Nos teníamos que haber hecho fuertes en defensa y no lo hicimos”, reconoció.
Para colmo, cuando mejor estaba su equipo, los problemas físicos comenzaron a aparecer. Toni Martínez y Carlos Martín tuvieron que ser sustituidos por molestias, lo que complicó aún más el planteamiento. “Cuando más necesitábamos estabilidad, tuvimos que hacer cambios por lesión”, se lamentó.
Un equipo roto y un Coudet al borde del colapso
El desgaste físico y mental pasó factura hasta el último segundo. El guardameta Adrián Rodríguez y el central Mouriño también acabaron tocados, lo que impidió a Coudet realizar su último cambio durante el tiempo añadido.
El técnico argentino está contra las cuerdas y, con su equipo sumido en la zona baja de la clasificación, el margen de error es cada vez menor. La depresión de Coudet es evidente y, si el equipo no reacciona pronto, la lucha por la permanencia podría convertirse en un calvario sin final.