Sin el titular ha tenido que salir la inventiva, no solo del cuerpo técnico, sino del conocimiento general de la afición a través de las redes sociales
Duro panorama el que ha tenido que enfrentar el Athletic club de Bilbao en las últimas semanas, con el despido de Gaizka Gartinao y el legado de lesiones que atraviesa una de sus piezas fundamentales, el lateral Yuri Berchiche. Esto ha ayudado un poco a que el resultado fuera el que fuera ante el FC Barcelona, luego de un comienzo soñado con el gol tempranero de Iñaki Williams.
Perderle es perder un referente, y sin las herramientas suficientes dentro del equipo, habrá que entrar a valorar las opciones. Lo primero que se viene a la mente es la solución que puede otorgar Balenziaga, pero no se puede emitir un juicio de un jugador que hace rato no juega y no cuenta para el entrenador. Ahora bien, Marcelino recién está integrándose, y por eso la gente aprovecha para emitir y dar su concepto.
Si bien el parte médico no es tan lamentable, a Yuri las lesiones le están pasando una cuenta de cobro bastante aguda
El médico ha dicho que se trata de una lesión leve en el bíceps femoral de la pierna derecha, lo que no da mucho tiempo a la baja y le pone a soñar con disputar la Súpercopa de España. Sin embargo, el tema recae en Balenziaga, y es que dudan concretamente de que pueda ofrecer un rendimiento adecuado por su falta de actividad en el último periodo.
Por eso ha nacido la posibilidad de verle a otro conocido de la afición, a Íñigo Córdoba. Normalmente es un mediocampista o alero, también puede jugar por fuera como extremo, pero jamás le han probado en el cuarteto posterior. No obstante, tiene facultades para hacerlo y para hacerlo bien, dicho sea de paso sus característica le avalan. Es veloz, técnico, y muy resistente, todo lo que un lateral necesita.
Marcelino se juega su prestigio intentando sacar del mal momento al club rojinegro
No se sabe si le vaya a valorar o si sea solo una idea que ha nacido a través de las redes sociales, lo cierto es que para que eso se de Marcelino deberá estar muy seguro antes. No es un entrenador de jugársela a la ligera, y menos en la delicada situación que tienen los vascos en este instante. Sin embargo, ha probado variantes, intentando ubicar un buen tándem por esa zona donde de momento Muniain juega adelantado.
Un buen ejemplo de ello es Lucas Vázquez, que ha llegado a apagar los incendios del Real Madrid. La técnica es importante, pero el recorrido para apoyar y regresar es vital en esa demarcación. Por eso no es descabellado pensarse que pueda ser una alternativa, y menos en este instante donde el tiempo y las obligaciones apremian ciertamente.
