Pocos saben que el delantero ucraniano ya tenía la pluma en su mano para firmar con el cuadro colchonero pero justo antes de estamparla se dio cuenta de un cambio en los términos que afectaba directamente al jugador
El entorno del delantero Artem Dovbyk no se arrepiente de la decisión que tomó en echárse para atrás en la firma del contrato. Es verdad que ya había una palabra de por medio, pero según el atacante ucraniano fue el conjunto colchonero quien incumplió en los términos. Por otra parte, el Girona también tendría que ver en esta modificación de las reglas contractuales.
Según las directivas del Atlético, fue el club gerundense quien decidió cambiar los términos del contrato. Al parecer querían más dinero en la operación. De este modo, el cuadro madrileño redujo las cifras propuestas para Dovbyk para poder cuadrar con lo que el cuadro catalán estaba exigiendo. Así pues, la única víctima en este asunto fue sin duda el futbolista.
Acto seguido de la no firma con el Atlético, Dovbyk contactó con la Roma
Tan solo unas horas después de que la negociación entre la entidad rojiblanca, el club Gironins y el ariete ucraniano se cayera, este último fue contactado por la AS Roma. Específicamente por Daniele De Rossi, entrenador de la escuadra Giallorossi. El ex Boca Juniors fue tan insistente que le dejó sonando la idea al delantero ex Dnipro, el cual está cerca de firmar.
Fuentes cercanas al club romano confirman que el mismo Dovbyk ya está en la capital italiana para acordar las condiciones del contrato. Para sorpresa del Girona, el cuadro transalpino pagará más dinero que lo que iba a abonar el Atlético. Concretamente van a pagar los 40 millones de euros de la cláusula, cuya cifra se negaba a pagar la entidad madrileña.
Atlético pasa al plan B de Dovbyk pero el entorno colchonero se opone
El Villarreal CF, dueño de los derechos federativos del delantero Alexander Sorloth, está exigiendo el pago de su cláusula para dejarle ir. Esta asciende a los 38 millones de euros. Como dato adicional, el jugador tiene contrato con el club castellonense hasta el 2028. De modo que el cuadro madrileño ya sabe cuál es el único camino para llegar hasta el segundo goleador de LaLiga EA Sports 2023-24.
Varios aficionados colchoneros consideran que 38 kilos por un atacante que tiene 28 años de edad, y cuya curva tiende más a bajar que a subir, es demasiado dinero. El principal argumento es que su rendimiento será más bajo que en la anterior temporada, y esto también afectará su precio en el mercado. Los hinchas han dado un ejemplo con Joao Félix en cuanto a su valorización.