Eurobau SRL cesa a empleados rumanos y les entrega 300 euros para regresar a su país
Decenas de trabajadores rumanos hasta ahora empleados por una subcontrata participante en las obras del Camp Nou han sido cesados y conminados a volver a Rumanía. Eurobau SRL, la empresa que les había traído desde el este de Europa para operar en la reforma del estadio, les ha abonado en mano 300 euros para que se costeen el viaje de vuelta y les ha echado del hotel en el que residían en Calella, según denuncian varios de ellos a EL PERIÓDICO.
Un día después de que este medio publicara las denuncias de varios de sus compañeros por impagos y coacciones, la subcontrata del Camp Nou, actualmente investigada por Inspección de Trabajo, les comunicó que sus servicios ya no eran requeridos y debían regresar a su país.
Las denuncias y la situación de los trabajadores
“Eurobau es una mafia, muy mal Limak, el Camp Nou… ha sido todo un timo”, gritaba Ionut Constatin, un obrero del Camp Nou, en medio de las calles de Calella. El pasado martes, la empresa le dio 300 euros en efectivo para que regresara a casa, una suma que cubriría menos de una semana del sueldo que les prometieron cuando les ofrecieron el trabajo en Rumanía.
Los trabajadores rumanos han afirmado que aguantaron pensando que les pagarían, pero al menos podrán ver a sus familias. La semana pasada abandonaron las habitaciones del hotel de Calella, que albergaba a centenares de trabajadores del Camp Nou, para regresar en avión o autobús a casa.
Investigaciones y respuesta de las autoridades
El pasado 19 de junio, EL PERIÓDICO desveló irregularidades entre los trabajadores traídos desde Rumanía para ampliar el número de efectivos disponibles y cumplir a tiempo la reconstrucción del Camp Nou. La Inspección de Trabajo de la Generalitat está investigando a Eurobau por presuntamente tener a trabajadores sin dar de alta en la Seguridad Social y sin contrato, así como por impago de nóminas o salarios mal abonados.
Desde el 20 de junio, gran parte de los empleados de Eurobau dejaron de ir a las instalaciones del Barça y se quedaron en el hotel de Calella. Según fuentes presentes en las obras del estadio, solo queda un pequeño grupo de empleados de Eurobau trabajando en las instalaciones, cuando habitualmente eran varias decenas. Algunos trabajadores expulsados llevaban dos meses trabajando en las obras del nuevo Camp Nou sin haber visto ni firmado ningún contrato laboral.