El técnico del Levante, Julián Calero, analiza cómo la emoción marcó el inicio del partido ante el Elche y destaca el esfuerzo del equipo
Julián Calero no escondió la dificultad que atravesó su equipo durante los primeros 45 minutos del enfrentamiento ante el Elche. En una rueda de prensa llena de sinceridad, el técnico explicó que la carga emocional previa al encuentro fue “brutal”, afectando tanto a los jugadores como al cuerpo técnico. El homenaje celebrado antes del inicio caló profundamente en todos los presentes, impidiendo que el Levante desplegara su habitual nivel competitivo durante la primera parte.
Calero reconoció que incluso él mismo tuvo problemas para enfocarse tras el homenaje. “Les dije en el descanso que dejaran atrás esos sentimientos porque no éramos nosotros en el campo. La primera mitad no fue fútbol, era como si todos lleváramos un peso emocional muy difícil de gestionar”. Este momento de honestidad dejó claro cómo el contexto extradeportivo puede influir directamente en el rendimiento.
El papel de la segunda parte y la actitud de los jugadores
El entrenador destacó que, tras ajustar mentalmente al equipo en el entretiempo, el Levante logró mostrar una versión más competitiva. “En la segunda parte nos acercamos a lo que realmente somos. Quitamos ese barro emocional de nuestras cabezas y empezamos a jugar con más libertad”, afirmó. Aunque el empate no era el resultado esperado, Calero valoró positivamente el punto conseguido, especialmente por mantenerse invictos.
Por su parte, elogió el trabajo defensivo del Elche, en especial la actuación del portero Nico, a quien calificó de “espectacular”. “Cuando intentamos meterles en su área, Nico siempre aparecía para sostenerlos. Fue clave para que no pudiéramos encontrar espacios”.
Disciplina en el campo y recuperación anímica
Calero también habló sobre la disciplina del equipo y la necesidad de manejar los tiempos del partido. Señaló que, pese a las dificultades iniciales, sus jugadores no cayeron en errores tácticos importantes y se mantuvieron firmes en el duelo. “Esto es lo que nos permite seguir sumando y mantenernos invictos. En un partido tan emocionalmente complicado, no perder es un mérito”.
Finalmente, el técnico reflexionó sobre la importancia de recuperar el estado anímico del equipo. “Venimos de días difíciles, y el fútbol es nuestra manera de reconectar con la afición. Hoy no pudimos mostrarles todo lo que podemos, pero seguimos avanzando”. Con estas palabras, Calero reafirma su compromiso de liderar al Levante hacia mejores actuaciones en los próximos encuentros.
