El exentrenador del Granada CF no está nada contento con las decisiones que está tomando la dirección deportiva del equipo respecto a las incorporaciones
Diego Martínez fue convencido para hacerse cargo del RCD Espanyol con falsas promesas de la directiva. Esto no es ningún secreto, pues fue el propio entrenador el que lo dio a conocer. De hecho, el pasado verano el técnico se planteó seriamente la posibilidad de dimitir de su cargo, pues consideraba que había sido engañado. Todo por culpa de las salidas y llegadas al equipo perico.
Diego Martínez llegó al club con una serie de peticiones. Pero de estas peticiones prácticamente ninguna ha sido satisfecha. Pero no solo eso, sino que todo el revuelo generado en torno a la venta de Raúl de Tomás tampoco le gustó en absoluto. Y ahora hemos conocido un nuevo enfrentamiento entre la directiva del RCD Espanyol y el entrenador.
El fichaje que enfrenta a Diego Martínez con la directiva del RCD Espanyol
En esta ocasión, toda la polémica ha vuelto a surgir por un fichaje. En concreto por el fichaje de Isak Hien, central sueco de 23 años que está cerca de convertirse en el primer fichaje del RCD Espanyol en 2023. Un fichaje que no será asequible, pues hemos conocido que tendrán que desembolsar una cantidad cercana a los 5 millones de euros.
Este fichaje no es del gusto del entrenador, quien considera que no es lo que necesita el equipo en estos momentos. Mucho menos si para conseguir el fichaje de este prometedor zaguero hay que realizar tal desembolso económico, que es más de la mitad de lo ingresado con la venta de Raúl de Tomás al Rayo Vallecano.
Los fichajes que pide Diego Martínez
Por lo que hemos podido conocer, el entrenador tiene una filosofía opuesta a la de la directiva. Considera que primer deben subir el suelo del equipo incorporando a jugadores con experiencia en la Liga Santander y que garanticen cierto rendimiento. Algo que por el momento no tienen, pues están rozando los puestos de descenso.
Una vez conseguida esta estabilidad, será el momento de incorporar a jugadores que podrán funcionar o no, pero teniendo ya un ecosistema y una identidad definida. Una situación que no es el caso del RCD Espanyol, cuya directiva prefiere seguir apostando por talentos desconocidos sin experiencia en la Liga Santander. Algo que no asegura rendimiento, como ha quedado demostrado en tantas ocasiones.
