El Real Valladolid se enfrenta a un partido decisivo en su lucha por la permanencia. Este domingo recibe en el José Zorrilla a un Osasuna mucho más cómodo en la tabla, con 22 puntos de ventaja
El José Zorrilla se prepara para un partido determinante. Este domingo a las 14:00, Real Valladolid se juega mucho más que tres puntos ante Osasuna. Con apenas 16 unidades en 31 jornadas, el conjunto que ahora dirige Álvaro Rubio está en la zona roja y necesita reaccionar ya. Enfrente tendrá a un Osasuna mucho más estable, que con 38 puntos y en el puesto 12 puede permitirse soñar con terminar la temporada entre los diez primeros. La diferencia de estados de ánimo es abismal, mientras los pucelanos vienen de caer 4-2 ante el Atlético, los navarros llegan tras tumbar 2-1 a Girona con autoridad.
Aunque el ambiente será tenso, Valladolid confía en el empuje de su gente. Pero no será fácil. Han ganado solo 4 de 31 partidos, y los números no engañan: 21 goles a favor y 73 en contra son una losa. Osasuna, por su parte, ha marcado 36 y encajado 44, números que reflejan una mayor solidez. Este partido puede marcar el camino de ambos en este tramo final de temporada.

Las alineaciones perfilan dos estilos opuestos en el césped
Valladolid probablemente repetirá su esquema 4-5-1 con André Ferreira bajo palos, respaldado por una línea de cuatro defensores formada por Candela, Aidoo, Javi Sánchez y Henrique. En el mediocampo se espera a Stanko Jurić como eje, con Grillitsch y Chuki a los lados, mientras que Anuar y Machís actuarían por bandas. Mamadou Sylla seguirá siendo la referencia ofensiva, aunque ha tenido poco acompañamiento arriba.
En cambio, Osasuna optó por un 5-3-2 en su último encuentro, priorizando la solidez defensiva. Sergio Herrera fue clave en portería, protegido por Boyomo, Catena y Hernando, con Jesús Areso y Abel Bretones como carrileros. En el medio, Moncayola, Lucas Torró y Aimar Oroz aportaron equilibrio y salida de balón. Arriba, Rubén García y Budimir formaron una dupla muy incómoda para cualquier defensa.
Lesiones, tarjetas y desgaste condicionan a ambos equipos
Ambos conjuntos llegan con bajas sensibles. Valladolid no podrá contar con Kenedy por virus ni con Raúl García, lesionado en el ojo. Además, Hein (hombro) y Bryan Zaragoza (isquiotibiales) estarán fuera al menos hasta finales de abril. En lo disciplinario, los locales acumulan 81 amarillas y 5 rojas, mientras que Osasuna mantiene mejores registros: 76 amarillas y ninguna expulsión en toda la temporada.
En cuanto a desgaste físico, los rojillos han mostrado más consistencia, 307 faltas recibidas por 378 del Valladolid y una mejor distribución de los esfuerzos en juego. Con 241 disparos frente a los 204 del rival y una media de pases muy pareja, Osasuna parece tener las armas justas para imponer su plan. A Valladolid le tocará remar contra la corriente, pero en casa, el aliento puede ser su salvavidas.