El cuadro chicharrero sigue en puestos de descenso y su situación cada día empeora, con un entrenador que demanda atención y ayudas para su plantilla
Pepe Mel sigue siendo el entrenador del CD Tenerife, pero ahora ejerce como portavoz, debido a la ausencia injustificada de José Miguel Garrido. El máximo accionista y controvertido empresario, no ha aparecido en las últimas comparecencias, para dar explicaciones del porqué el club aún sigue en puestos de descenso. Aunque claro está que el míster madrileño si las ha dado.
En la última rueda de prensa, Pepe Mel no aguantó más la presión de la prensa, y manifestó que su trabajo es el de entrenar y no el de ser un portavoz. “Desde que llegué a la Isla solo hablo yo. Ruedas de prensa, entrevistas, todas las doy yo: parezco el portavoz del Tenerife, a ver si llega ya el 2 de enero y se ponen Juan o Mauro aquí”. Comentó algo enfadado el míster.
El Tenerife se sigue hundiendo mientras que Pepe Mel exige la presencia de Garrido
Al día de hoy, el conjunto tete es el penúltimo de la tabla en LaLiga Hypermotion, con 10 puntos, de los cuales 9 han sido gracias a la gestión del entrenador ex Palmas. Pero en los últimos 2 duelos, el equipo chicharrero no ha sumado nada, y la situación empeora. Así pues, el cuerpo técnico exige la presencia del propietario o sus representantes, para hablar de fichajes en enero.
Pepe Mel insiste en la contratación de un atacante y un mediocampista ofensivo, pues siente que el poderío ofensivo es bastante bajo. “Yo digo al club que necesitamos un delantero y un mediocentro organizador. Un 9 y un 8. Los nombres no los pongo yo, aunque puedo ayudar si quiere. Tienen de aquí a diciembre para buscar eso”. Sentenció el míster.
La afición del Tenerife sigue soñando con la venta de acciones por parte de Garrido
El directivo del club tinerfeño ya tiene conocimiento de que su gestión esta mal vista entre el entorno chicharrero. Pero lejos de dimitir, el madrileño ha hecho oídos sordos y seguir con su agenda sin importar la opinión de nadie. Lo que no sabe el empresario es que sus colaboradores de confianza están cediendo a las proclamas del Tinerfeñismo de corazón. De modo que si las figuras de abajo empiezan a debilitarse, las de arriba caerán en cuestión de tiempo.
Básicamente si hay dimisión en los socios más cercanos a José Miguel Garrido, su figura autoritaria quedará debilitada. Hablamos de Santiago Pozas, director general y Juan Guerrero, un agente que llegó junto al máximo accionista al club tete. De manera que si el Cabildo empieza a gestionar la persuasión con este par de piezas, tarde que temprano el empresario tendrán que caer y ceder sus acciones.