El club, bajo el mandato de Peter Lim, sigue con su política de ventas mientras se define el futuro de sus jóvenes promesas
La dirección deportiva del Valencia CF tiene ante sí decisiones importantes que tomar respecto a sus jugadores jóvenes de cara a 2025. El club, bajo el mandato de Peter Lim, ha sido conocido por su política de ser un club vendedor, dejando ir a muchos de sus mejores talentos. Y la situación de Cristhian Mosquera y Yarek Gasiorowski no parece ser diferente. Aunque ambos jugadores han demostrado gran potencial, todo apunta a que solo uno continuará en el equipo más allá del próximo verano.
Yarek Gasiorowski tiene una cláusula de rescisión de 45 millones de euros. Lo que lo convierte en un objetivo atractivo para varios clubes interesados y el favorito para salir en la próxima ventana de transferencias. Por otro lado, Cristhian Mosquera ya se encuentra en negociaciones para renovar su contrato.
Gasiorowski, con una alta cláusula de salida, podría marcharse en verano
La cláusula de rescisión de Yarek Gasiorowski, fijada en 45 millones de euros, indica que el jugador tiene un valor considerable en el mercado, especialmente para clubes que buscan reforzarse con jóvenes talentos de gran proyección. Las expectativas de una venta millonaria podrían ser una oportunidad para el Valencia CF, que suele aprovechar las ofertas importantes para equilibrar sus finanzas, lo cual ha sido una característica constante del club en los últimos años bajo la propiedad de Peter Lim.
Gasiorowski ha demostrado ser un jugador prometedor, y su salida probablemente dependerá del interés que despierten sus actuaciones durante la temporada. Si algún club se acerca al valor de su cláusula, es muy probable que el Valencia considere aceptarlo, siguiendo su línea de transferir a los talentos que se revalorizan rápidamente.
Mosquera, la apuesta para el futuro del Valencia
Por otro lado, Cristhian Mosquera parece ser la apuesta de la dirección deportiva para continuar en el club. El hecho de que ya esté en negociaciones para renovar su contrato indica que el Valencia quiere construir alrededor de él un futuro más estable, confiando en sus capacidades y potencial a largo plazo.
La decisión de retener a Mosquera podría tener como objetivo darle estabilidad a la plantilla en un contexto en el que muchos otros jugadores importantes se han ido, y podría representar un cambio en la política de ventas, apostando por consolidar a jóvenes talentos en lugar de venderlos a la primera gran oferta. Esta renovación podría ser una señal de que el Valencia está buscando una mezcla más equilibrada entre jugadores experimentados y jóvenes promesas que permitan mejorar el rendimiento competitivo del equipo.