El mexicano de Fórmula 1 ha demostrado que se niega a ceder el triunfo a su compañero de equipo después de la actuación en la última carrera
Sergio Pérez, conocido como Checo, ha generado debate en el equipo Red Bull al manifestar que no está dispuesto a dejarse ganar por su compañero de equipo, Max Verstappen. Durante el Gran Premio de Azerbaiyán, Pérez golpeó el muro en dos ocasiones en la curva 15, lo que generó preocupación en su ingeniero. A pesar de esto, el piloto mexicano bromeó diciendo que esto “ayudó” con el equilibrio delantero de su RB19.
Los compañeros de equipo en Red Bull, Pérez y Verstappen, ocuparon los dos primeros lugares en el circuito de Bakú. Inicialmente, Checo presionó a Max antes de que sus posiciones se invirtieran cuando el coche de seguridad fue desplegado tras el accidente de Nyck de Vries en su AlphaTauri. La rivalidad y la lucha por el campeonato hicieron que ninguno de los dos pilotos cediera terreno, lo que a veces los llevó a acercarse demasiado a los imponentes muros.
El golpe en la curva 15 y las preocupaciones de Pérez
El jefe del equipo, Christian Horner, comentó que Verstappen golpeó el muro cuatro veces y Checo al menos dos veces. “Ellos se empujaron mutuamente. Corrimos hasta el final y se presionaron duro”, afirmó. El segundo golpe de Pérez en el día ocurrió en la curva 15, un impacto considerable que llevó a su ingeniero de carrera, Hugh Bird, a preguntar: “¿Qué pasó en la curva 15?”. Checo respondió que había rozado el muro en la entrada.
En una entrevista posterior a su victoria, la segunda del fin de semana tras liderar el sprint del sábado, Pérez bromeó sobre el incidente, diciendo que de alguna manera le ayudó a mejorar el equilibrio delantero de su RB19. “De hecho, me ayudó”, dijo con una sonrisa. “Estaba luchando con el extremo delantero, así que de alguna manera gané un poco de equilibrio”.
Pérez cierra la brecha con Verstappen en el campeonato
A pesar de todo lo ocurrido, el piloto admitió que estaba preocupado en ese momento, ya que empezó a revisar el neumático y a preguntarse si todo estaba bien para poder continuar exitosamente con el resto de la carrera. Pérez reconoció que tuvo suerte de no sufrir un reventón en el neumático como resultado del golpe.
Después de abandonar Bakú con una doble victoria, Pérez logró reducir la brecha con su compañero de equipo Verstappen a solo seis puntos. Este resultado refuerza la postura del piloto mexicano, quien no está dispuesto a ceder el protagonismo y ser un simple escudero de Max en la lucha por el campeonato.
