El piloto madrileño tiene muy claro que su papel en la escudería no debe cambiar
El piloto español Carlos Sainz ha comprobado en las últimas horas como la Fórmula 1 es especialmente cambiante. Tras una temporada de ensueño, que despertó el interés del equipo Red Bull Racing, todo podría quedar en un mero contacto, ya que hemos podido conocer recientemente los planes del equipo para 2021.
Todo apunta a que la salida de Sebastian Vettel de Ferrari propiciará la llegada del piloto alemán a Red Bull. Desde hace un año se viene hablado de esta posibilidad. Se puso por delante a Carlos Sainz cuando se le trasladaron dos ofertas, pero el madrileño las rechazó y ahora es Vettel quien ocuparía ese llamativo asiento. Una situación que claramente le limitaría de cara a una hipotética salida.
De esta manera, las opciones parecen resumirse a su continuidad en Mclaren, una vez termine de confirmarse el fichaje de Fernando Alonso, confirmando un tándem importante en el equipo. De esta manera, la maquinaria se habría puesto en marcha para certificar su continuidad con una renovación de contrato.
Las partes se han citado en el próximo mes de febrero para comentar los primeros compases del nuevo contrato. Ambos saben a la perfección que no habrá problemas en el ámbito económico, y el ambicioso proyecto de McLaren no podría encontrar mejor respaldo que en un piloto de la proyección de Carlos Sainz.
Ahora bien, el gran problema con el que se encontraría el piloto español sería su estatus. Si finalmente Fernando Alonso firma por Mclaren, no sería viable su puesto como primer piloto de la escudería, lo que obligaría a pasar a un segundo puesto que a lo mejor no vería con tan buenos ojos.
