Uno de los pilotos de Toto Wolff reveló que sólo necesitó una prueba para darse cuenta de que el W14 estaba lejos de estar a la altura de sus rivales en Fórmula 1
La trayectoria de Mercedes F1 con su vehículo W14 ha estado lejos de ser perfecta. George Russell confesó que la primera prueba fue suficiente para comprender que algo no iba bien con el nuevo coche de Mercedes. Mientras el W14 mostró un rendimiento mejorado en Barcelona, obteniendo el primer doble podio del equipo desde São Paulo en 2022, estaba lejos de ser el automóvil que se presentó originalmente en Bahréin.
Russell fue el octavo más rápido en los tres días de pruebas, y aunque eso no siempre es un indicador justo del rendimiento, su posición apenas mejoró en el gran premio inaugural, comenzando 2023 con un final en el séptimo lugar (P7). El piloto de Mercedes reconoció que sabía, después de observar los tiempos de vuelta de la prueba, que el equipo no estaba donde debería estar.
¿La percepción coincide con la realidad en Mercedes?
“Creo que la primera vez que te das cuenta es cuando miras los tiempos de vuelta,” dijo Russell, según informes de CRASH.net. “Das vueltas al circuito, el coche a veces puede parecer fantástico, pero los tiempos de vuelta no representan esa sensación y viceversa.” Russell afirma que el coche no respondía a las expectativas de velocidad, lo que nos lleva a pensar que, incluso para los autos que ganan el campeonato, puede que no siempre se sientan perfectos, simplemente van a un ritmo ligeramente más rápido.
Para empeorar las cosas, no sólo Ferrari y Red Bull se adelantaron a ellos, sino también Aston Martin, que hizo un gran salto durante las vacaciones de invierno. “Aston Martin claramente dio un gran salto, y no hicimos el salto que esperábamos y necesitábamos hacer cambios rápidos,” añadió Russell. Prueba de ello son los buenos resultados que ha estado consiguiendo Fernando Alonso.
La esperanza para recuperar el terreno perdido en Fórmula 1.
Las actualizaciones que se introdujeron en el W14 para el Gran Premio de Mónaco han situado a Mercedes como, posiblemente, el segundo más fuerte en la parrilla. Pero Russell insistió en que el mérito de ello no debería ir a los conductores, sino a los “inteligentes” miembros de la fábrica. Así deben de seguir trabajando duro para mantener la segunda posición en la competición de constructores.
“Por supuesto, en cada carrera y en cada vuelta en el circuito damos nuestro feedback y decimos lo que necesitamos del coche y lo que necesita ser mejorado,” comentó el británico. “Cada piloto también trabaja en el simulador en mayor o menor medida. Es una herramienta realmente útil para desarrollar estos coches. Y trato de invertir tanto como sea posible en el simulador para ayudar en ese sentido.”