La FIA penaliza a Verstappen con 20 segundos por su agresividad en la pista
Max Verstappen enfrentó un desafío inesperado en su última carrera tras recibir una doble sanción de la FIA, acumulando 20 segundos en penalizaciones. La primera sanción, de diez segundos, fue por forzar a Lando Norris fuera de la pista en la curva 4, mientras que la segunda, también de diez segundos, fue por adelantar al inglés por fuera del asfalto en la curva 8.
A pesar de esta sanción, Verstappen se mostró moderado en sus comentarios: “Sinceramente, 20 segundos es mucho. Pero no voy a llorar ni voy a compartir mi opinión. No pasa nada, no tengo opinión”. Más allá de las penalizaciones, el piloto holandés señaló que el rendimiento de su coche fue otro obstáculo importante, destacando que ni los neumáticos medios ni los duros ofrecieron el agarre necesario para luchar por las primeras posiciones.
La adaptación de Verstappen y su enfoque hacia las próximas carreras
Verstappen destacó que aunque la competencia fue intensa, él simplemente mantuvo su estilo de conducción, sin cambiar su enfoque respecto a la semana anterior. “No nos tocamos, estamos compitiendo duro. Nada más. Piloto como creo que tengo que pilotar. La semana pasada estuvo bien y esta semana tengo una sanción de 20 segundos. La vida es así”, comentó el piloto, restándole importancia a la sanción y poniendo la mira en mejorar su desempeño para las siguientes carreras.
El holandés también tuvo que enfrentar problemas de fiabilidad mecánica. Durante el sábado, el equipo debió reemplazar el motor por una unidad de potencia anterior, lo que afectó su velocidad punta y limitó su rendimiento en pista. A pesar de estos contratiempos, Verstappen sigue confiado en su ventaja actual de 47 puntos y espera que en Brasil puedan ser más competitivos.
Las dificultades de Verstappen con el rendimiento y las sanciones de la FIA
Verstappen atribuye la complejidad de la carrera no solo a las sanciones, sino también a la falta de agarre y velocidad que experimentó en el circuito. Las maniobras en las curvas 4 y 8, según el piloto, fueron producto de la necesidad de mantener una posición competitiva en una pista que exigía más de lo que el coche podía ofrecer.
A pesar de estos problemas, el piloto considera que el desempeño en las próximas fechas dependerá en gran medida de los ajustes y la estrategia que Red Bull logre implementar. Con 47 puntos de ventaja, Verstappen enfrenta ahora la recta final del campeonato con cautela y el firme objetivo de mantener su liderato.