La actitud de gritos y golpear la pelota fue clave para la derrota del italiano
El torneo de Wimbledon siempre tiene como protagonista a Rafa Nadal y en esta oportunidad lo ha sido gracias a que acabó con la resistencia de Lorenzo Sonego por 6-1, 6-2 y 6-4. Además, cabe recordar que el español no ha jugado una final de Wimbledon desde el año 2011.
De este modo, el balear se ha clasificado este sábado por décima ocasión para los octavos del torneo y la número 53 si se cuentan todos los Grand Slam. Sólo Roger Federer con 69 y Novak Djokovic con 58 han estado más veces en la segunda semana de los grandes.
Luego de su recuperación en el pie, el tenista español sigue siendo el número 1
A pesar de la diferencia en el marcador hubo pique porque el segundo favorito le recriminaba a su adversario que gritaba una vez golpeada la bola. Así se lo advirtió con 4-4 en el tercer set. Se fue a la red y se lo dijo directamente al italiano con la presencia del juez de silla.
Rafa Nadal, a sus 36 años, ha parado el reloj del tiempo, en especial desde que parece haber encontrado un antídoto para su maltrecho pie izquierdo. Desde hoy es uno de los siete tenistas por encima de los 36 años, dentro de la Era Open, en los octavos de Wimbledon.
La derrota de Sonego frente a Rafa Nadal resultó ser una situación muy frustrante
Sonego siempre muestra un buen lenguaje corporal y al que sólo le falta un poco más de tenis. El italiano aguantó tres juegos. Al cuarto ya concedió el primer break. El italiano, había firmado los octavos en la pasada edición, pero no se le puede considerar un especialista en césped.
Su tenis no es precisamente de saque y volea. Más bien es de fondo de pista y situándose en la línea blanca tenía todas mucho que perder. Por eso tenía clara que una de las armas a utilizar debía ser la dejada. Además, hay que meterlas. La presión en el escenario es su debilidad.
