Dicen que los polos opuestos se atraen pero la cita de hoy nos comprobó que no siempre es así. Al parecer los solteros venían de dos universos totalmente diferentes y no hubo un solo punto en común.
María y Raúl han arribado al restaurante de First Dates en busca de un romance a corto o largo plazo, eso ya lo decidirán en el transcurso de la velada. Pero lo cierto es que ni corto ni largo ya que no ha habido un romance que alimentar. Desde que se vieron hasta que se despidieron, los solteros se dieron cuenta que habían perdido su tiempo en el dating show.
Raúl creyó que lo más importante en su presentación era ser sincero, así que no se guardó nada. “Nunca he tenido pareja, nunca me he besado con nadie, nunca he tenido nada con nadie”. De igual manera reconoció que su vida estaba aislada del resto. “No me gusta nada la fiesta. Vivía en una burbuja y me he dado cuenta que no es bueno y tengo que conocer a gente para socializar más”.
Mientras que Raúl le gusta quedarse en casa, a María le gusta romper con el mundo, así lo dejó claro en First Dates
Desde aquí los comensales se dieron cuenta que no iban a ser el uno con el otro. Mientras al chico le repele la gente y salir a la calle, a la chica le gusta todo lo contrario. “Se me va a pasar el arroz ya con 20 años. Me gusta estar con los amigos, ir al cine, tomar algo, la fiesta sobre todo. Yo estaría todos los días de fiesta” decía la madrileña.
El detalle que iba a sentenciar la cita como muerte súbita fue cuando el valenciano le comentó acerca de su inexperiencia en las relaciones amorosas. “No podría estar con un chico que no ha tenido nada porque yo no estoy para enseñar a nadie. Que no es que sea una experta, pero necesito algo de experiencia”. decía decepcionada María.
María crea una estrategia para espantar a Raúl de First Dates
Como la chica ya sabía que no había futuro en la velada, no quería quedar como la mala que terminó rechazando al inexperto chico que solo quería descubrir el mundo de los romances, los besos, el amor etc. Por eso ideó una estrategia para espantar al valenciano y que fuese este el que declinara volver a salir con ella.
María le dijo a Raúl que era una”mujer tóxica” según ella. “Yo soy muy celosa y tóxica. Dónde estás y con quién estás, me lo tienes que decir. Me tienes que estar respondiendo dónde estás. Amigas las pocas, solo chicos” decía convencida la madrileña. Lo mejor es que la táctica le funcionó ya que el comensal fue quien tomó la decisión primero. Como era de esperar fue negativa.
