La mayoría de la ciudadanía respalda la inversión en adaptación climática para evitar futuros costes y promover la resiliencia
Una reciente encuesta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) revela que el 88% de los españoles considera fundamental destinar recursos a la adaptación frente al cambio climático. Esta postura responde a la percepción de que los fenómenos meteorológicos extremos están en aumento, lo cual amenaza la estabilidad económica y social del país. La encuesta destaca que el 95% de los encuestados apoya la implementación de medidas que mitiguen el impacto de estas catástrofes en sus comunidades.
A medida que los desastres naturales se vuelven más frecuentes y severos, el coste de no actuar también incrementa. Los españoles identifican que cada euro invertido en adaptación representa un ahorro a largo plazo, dado que las reparaciones y reconstrucciones posteriores son significativamente más costosas.
Impacto del cambio climático en España y la importancia de la resiliencia
España ha experimentado un incremento en fenómenos climáticos extremos, como las recientes inundaciones causadas por la DANA, que dejaron un saldo trágico. Según Nadia Calviño, presidenta del BEI, invertir en adaptación y mitigación es apremiante para evitar que estos eventos tengan consecuencias devastadoras. La adaptación no solo es vista como una estrategia ambiental, sino también como una opción económicamente viable, dado que cada euro destinado a resiliencia podría ahorrar hasta siete euros en daños futuros.
El 66% de los españoles considera que la adaptación climática debe ser una prioridad en los próximos años. Además, se destaca que el 89% cree que esta inversión tiene el potencial de impulsar la economía local y generar empleo, aspectos que benefician al país en su conjunto. Esta visión refleja una comprensión profunda de que la adaptación no solo evita pérdidas, sino que promueve un crecimiento económico más sostenible.
Fenómenos meteorológicos extremos y su efecto en el estilo de vida
La encuesta muestra que el 89% de los encuestados ha experimentado fenómenos climáticos extremos en los últimos cinco años. Esto incluye olas de calor, sequías, incendios e inundaciones, eventos que afectan tanto a la salud como a la infraestructura. Un 66% afirmó haber sufrido consecuencias tangibles, como problemas de salud o interrupciones en el transporte, lo cual subraya la urgencia de implementar medidas de adaptación.
La opinión sobre quién debe financiar estos esfuerzos está dividida. El 40% considera que el coste debería ser compartido por todos, mientras que un 33% cree que las empresas con mayores emisiones deben asumir la responsabilidad. Esta diversidad de opiniones refleja la complejidad del desafío de financiar la adaptación climática de manera justa y efectiva.
