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Irrupción de Ozark deja en la estacada a Breaking Bad

El drama de Netflix sigue en alza y quiere hacer historia como la serie de AMC

Ozark se ha destacado como uno de los grandes dramas que ha podido estar en Netflix, con Jason Bateman como protagonista, en el rol de Marty Byrde, un asesor financiero que debe cambiar su estilo de vida e ir a vivir a Ozarks, luego de estar en Chicago, luego de tener líos con un jefe de Cartel en un intento de blanqueo de dinero. Para salvarse a él y a su familia, promete lavar una buena cantidad de dinero en tiempo récord.

Esta popular serie ha sentado grandes precedentes en el gigante del streaming por la gran actuación de Bateman, quien incluso dirigió los dos primeros capítulos y los dos últimos de la primera temporada, causando gran impresión en la crítica y ovación por parte de los fans de esta producción estadounidense.

Con tres temporadas de 10 episodios cada una, Ozark ha ganado gran popularidad en el género del drama, incluso se ha posicionado a la par de series que han marcado historia en ese ámbito como el caso de Breaking Bad, que es considerado el mejor drama de todos los tiempos tanto por sus seguidores, como por la crítica.

Por ello, algunas páginas especializadas se han atrevido a comparar ambas series, hallando grandes similitudes entre las dos, algo que sorprende. Primero, con el argumento principal de las producciones, las cuales plantean formas de ganar dinero de la forma más rápida posible, también, que la lucha por conseguirlo, compromete la moral.

Ozark T3

La gran diferencia de Ozark frente a Breaking Bad radica en el tiempo, ya que la serie de Netflix aún es muy joven por así decirlo y tendría mucho más campo para lograr grandes cosas, mientras que la de AMC ya finalizó, pero fue capaz de ganar distintos premios, incluso estar en los Guinness Récords por su calificación de 99 sobre 100 en Metacritic.

Por ahora, habrá mucho camino para recorrer en Ozark que buscará ser igual o mejor que Breaking Bad y en temporadas venideras exploraría más terrenos para ganar protagonismo, pero manteniendo siempre la idea principal, con Jason Bateman a la cabeza, que es un plus por su rol que pasa de actor a director.