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Javier Milei ataca criptomonedas para acabar con el lavado de dinero

La comunidad de criptomonedas en alerta por las medidas de Javier Milei sobre billeteras digitales

Javier Milei, avanza con una propuesta denominada “DNU cripto”, generando una gran expectación y preocupación en el sector de las criptomonedas en Argentina. Este decreto, que busca regular a los Proveedores de Servicios de Activos Digitales (PSAD), ha puesto en alerta a toda la industria, especialmente por su potencial impacto en las billeteras digitales y el ecosistema cripto en general.

La iniciativa surge en un contexto donde Argentina busca mejorar su posición frente al Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y acceder a beneficios como mayores créditos internacionales. Sin embargo, este esfuerzo por salir de la “lista gris” del GAFI conlleva una regulación que podría transformar significativamente el panorama para las criptomonedas en el país.

Milei criptomonedas
La comunidad cripto, representada por voces como la de Ricardo Mihura de Bitcoinar, expresa preocupación por una definición demasiado amplia de los proveedores de activos digitales y la exclusión de los pequeños operadores.

¿Qué implica el “DNU cripto” para el sector?

La regulación propuesta exigiría que los exchanges de criptomonedas obtengan una licencia habilitante, una medida que va más allá de las recomendaciones del GAFI. Este enfoque regulatorio busca incluir a las billeteras de criptomonedas en el listado de sujetos obligados en materia de prevención de lavado de dinero, una decisión que ha generado división en el mercado.

Por un lado, los grandes exchanges ven en esta medida una oportunidad para solidificar su presencia y asegurar su operación dentro de un marco legal claro. Por otro lado, los pequeños operadores, especialmente los que realizan transacciones P2P, temen ser marginados o incluso excluidos del mercado debido a los requisitos regulatorios.

Grandes exchanges vs. pequeños operadores

La discrepancia entre grandes plataformas y operadores P2P resalta una lucha de poder dentro del sector. Mientras que las grandes entidades buscan influir en la reglamentación a través del lobby, los pequeños operadores se enfrentan a la posibilidad de una regulación que limite severamente su capacidad de operar.

Este escenario plantea un desafío significativo para los freelancers y otros usuarios que dependen de las criptomonedas para sus operaciones y pagos, ya que podrían verse obligados a migrar hacia las grandes exchanges, perdiendo así flexibilidad y posiblemente enfrentando mayores costos.