Junts per Catalunya pueden convertirse una vez en pieza clave para que el PSOE gobierne
La candidata de Junts per Catalunya para las elecciones generales del 23 de julio, Míriam Nogueras, ha lanzado un órdago mortal a Pedro Sánchez. Primero ha hecho un llamado a la base de Esquerra Republicana (ERC) con una propuesta que podría cambiar el rumbo político en Catalunya. Nogueras ha prometido que su partido no investirá a nadie que no cumpla sus condiciones.
Unas condiciones que son más caras que hace 4 años. Junts no aceptará la Investidura de Pedro Sánchez si no se conceden las competencias para un referéndum de autodeterminación en Catalunya. Esta estrategia política renovada tiene el potencial de inclinar la balanza en este próximo evento electoral.
Junts utiliza el debate para avisar a Pedro Sánchez
Durante el debate televisado en TV3, Míriam Nogueras lanzó un desafío directo al candidato republicano, Gabriel Rufián. Su propuesta se basa en un acuerdo de fuerzas soberanistas, bajo la condición de conseguir la autorización para un referéndum de autodeterminación en Catalunya.
Sin embargo, la falta de respuesta por parte del líder de ERC, quien a su vez busca el apoyo de la CUP y JxCat en las negociaciones con el ejecutivo central, deja un halo de incertidumbre sobre la posibilidad de este pacto. Lo que está claro es que a Pedro Sánchez no le pondrán fácil seguir en La Moncloa.
Nogueras quiere elevar el nivel de las negociaciones
En caso de no recibir respuesta positiva por parte de ERC, Nogueras ha manifestado su determinación de mantener su propuesta e incluso extenderla a las bases de Esquerra Republicana y a sus votantes. Con este movimiento, busca ganar terreno político y atraer a aquellos simpatizantes republicanos que comparten la visión soberanista de Junts per Catalunya.
Además de su propuesta sobre el referéndum de autodeterminación, Nogueras ha propuesto elevar el nivel de las negociaciones en general. Ha criticado la postura de aquellos que abogan por una negociación basada en “una lista de agravios”. En su lugar, aboga por una negociación de igual a igual, de “nación a nación”, sin ceder ante chantajes del gobierno central.
