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La Xunta compró mascarillas a la empresa vinculada al novio de Ayuso durante la pandemia

La relación entre Mape, FCS y las comisiones cobradas por la pareja de Isabel Díaz Ayuso

La Xunta de Galicia adquirió mascarillas y material sanitario a Mape, una empresa que había comprado estos productos a FCS, firma relacionada con Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso. González Amador cobró comisiones por su intermediación en la compra de dicho material, lo que ha generado controversia sobre las operaciones realizadas durante la emergencia sanitaria en 2020.

El acuerdo entre Mape y FCS permitió a la Xunta adquirir material sanitario por un valor de 42 millones de euros. Según los informes, González Amador se embolsó dos millones de euros en comisiones por su rol como intermediario, obteniendo un 4,5% del valor total de la operación. Este entramado de compras y comisiones ha levantado interrogantes sobre la transparencia en las gestiones de los contratos sanitarios durante la pandemia.

Este nuevo dato agrega complejidad a un caso que ya había sido objeto de críticas por la participación del compañero sentimental de la presidenta de la Comunidad de Madrid.

La Xunta se desliga de responsabilidades en la adquisición de material

Desde el gobierno gallego, aseguran que las compras se realizaron a Mape, una empresa especializada en la distribución de material sanitario, y que fueron seleccionados como proveedores dentro del acuerdo marco del Gobierno central. La Xunta ha dejado claro que no tuvo relación directa con las operaciones realizadas por Mape y FCS, destacando que el vínculo con la empresa catalana es un asunto que atañe exclusivamente a los proveedores.

Asimismo, subrayan que el único contacto mantenido fue con Mape, y que se siguieron los procedimientos habituales en la adquisición de material de emergencia. En 2020, la Xunta adjudicó a Mape un total de 10 millones de euros en contratos sanitarios, la mayoría de ellos bajo el mecanismo de urgencia debido a la pandemia.

Las comisiones de González Amador y el papel de Maxwell Cremona

El origen del escándalo relacionado con Alberto González Amador se encuentra en las comisiones que recibió por intermediar en la compra de material sanitario. A través de su empresa Maxwell Cremona, González Amador facturó casi dos millones de euros por una única operación con FCS para la venta de productos a Mape. Estos ingresos aparecen reflejados en la contabilidad que el propio empresario presentó a la Agencia Tributaria, confirmando el pago de las comisiones durante los meses más críticos de la pandemia.

Este entramado ha generado un intenso debate sobre las prácticas de intermediación en la adquisición de material sanitario y el papel de figuras vinculadas a altos cargos políticos. La compra de mascarillas por parte de la Xunta a una empresa relacionada con el novio de Ayuso aviva las críticas sobre la transparencia en la gestión de contratos sanitarios durante la pandemia.