La iniciativa busca recaudar 65 millones anuales para destinarlos a la construcción de vivienda pública, alquileres asequibles y rehabilitación.
Más Madrid propondrá en el Pleno de Cibeles, que se celebrará este martes, la creación de una tasa turística de 3 euros por noche. Esta medida tiene como objetivo generar 65 millones de euros anuales, los cuales se destinarían a la construcción de vivienda pública, la promoción de alquileres asequibles y la rehabilitación de inmuebles.
Rita Maestre ha subrayado que Más Madrid no forma parte del consenso que defiende que “cuanto más turismo mejor”. Maestre destacó los efectos negativos del turismo masivo, señalando que la presión turística aumenta el precio de la vivienda y citando ejemplos de regiones como Baleares y Canarias, donde la población local ha expresado su descontento. Además, ha instado a regular las “20.000 viviendas turísticas que hoy son hoteles ilegales” en la ciudad, para evitar llegar a situaciones extremas como las de Venecia.
Oposición del alcalde José Luis Martínez-Almeida
Tras el anuncio de Más Madrid, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha manifestado su oposición a la creación de nuevos tributos en la ciudad. Almeida argumenta que la tasa turística haría “menos competitiva” a la capital como destino turístico y que no cuenta con el consenso del sector turístico. Desde el Palacio de Cibeles, el alcalde afirmó: “No somos partidarios de generar nuevos impuestos, tributos o tasas”.
Almeida considera que es crucial contar con una amplia mayoría del sector turístico que apoye esta medida antes de implementarla. Insiste en que la tasa podría resultar en una pérdida de competitividad para Madrid como destino turístico, especialmente teniendo en cuenta la política fiscal competitiva del actual gobierno municipal. “Este Gobierno hace una política fiscal competitiva y, por tanto, la introducción de nuevos impuestos, tasas o tributos no está contemplada”, añadió el alcalde.
Debates y posibles impactos de la tasa turística
La propuesta de Más Madrid ha generado un debate sobre los beneficios y desventajas de implementar una tasa turística en la capital. Los defensores de la medida argumentan que podría aliviar la presión sobre el mercado inmobiliario, financiando la construcción de vivienda pública y promoviendo alquileres asequibles. Además, podría contribuir a la rehabilitación de edificios, mejorando así la calidad de vida de los residentes.
Por otro lado, los opositores, liderados por el alcalde Almeida, sostienen que la tasa podría disuadir a los turistas de visitar Madrid, afectando negativamente al sector turístico, que es una fuente significativa de ingresos para la ciudad. La falta de consenso dentro del sector turístico también es una preocupación, ya que una medida de este tipo podría dividir a los actores clave de la industria.
