No juegan en la misma posición y además por edad está sembrando muchas dudas
A medida que avanza el tiempo se va observando hacía qué punto deben o tienen que centrar sus miradas los directivos del FC Barcelona. Sensiblemente afectados por lo que ha sido esta amenaza de la pandemia, han tenido que ver como sus opciones de ingreso presupuestal se ven impactados negativamente. No tener actividad reduce las posibilidades, y si se reanuda y se juega a puerta cerrada, mucho más. Bartomeu está buscando las alternativas en ataque y ha dejado de ver a Neymar con los ojos de siempre para centrarse en alguien más barato y sencillo de fichar.
Todo indica que se lanzará a por Pierre Emerick Aubameyang. El delantero de Gabón termina contrato en verano de 2021, y al faltarle tan poco se dice que podría esperar entrar en operaciones de una forma simple y a un precio muy razonable. La diferencia con el brasileño es brutal, pues se sabe que éste que tiene compleja su salida, por valores y por proyección en el PSG.
Pero entrando al plano de la polémica se entiende que todo se da en el marco de las comparaciones. Críticas fuertes ha recibido el club una vez se dio a conocer el direccionamiento de las cosas. Neymar es un jugador de banda que por momentos y por características puede jugar en el centro, pero no es posicionalmente un delantero central, y esto ya ha llevado a la exposición de las suspicacias.
Fabián Ruíz es otro que asoma
Ya se ha visto como la visual se ha desviado, y sin mucho más por analizar, se determina que la preocupación es evidente. Los ingresos marcan la salud directiva de un club; de ahí para abajo todo surge y esto pasa en todo lado. Sin los ingresos mencionados, se pone en tela de juicio el hecho de poder realizar inversiones del tamaño que se ha trazado, o al menos impacta de forma negativa y reduce las posibilidades.
El siguiente eje de fichaje en el club era Lautaro Martínez, el delantero que finalmente podría hacer frente a la ausencia de Luis Suárez. Por costos y por esa imposibilidad evidente del momento en hacer intercambios locos, es que se ha llegado a una conclusión a priori más sensata, centrarse en la consecución de Fabián Ruíz, un medio centro de altísima calidad.
Todo porque en Inter estaban exigiendo como garantía los servicios del brasileño Arthur Melo. Prefieren por sobre cualquier cosa destinar los recursos en Fabián y perpetuar la presencia del ex Gremio por un tiempo más. El tema es que no será barato levantar la cláusula del hombre del Nápoli, y mucho menos será sencillo abrir el paraguas tesorero en estos momentos de extrema angustia. Bartomeu sigue al ataque, y será él junto a sus colaboradores los que analicen y definan el paso a seguir.
