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Putin lee la cartilla a los mercenarios del grupo Wagner

El presidente ruso busca redirigir sus actividades y garantizar un mayor control sobre sus acciones.

En una reunión histórica que tuvo lugar el pasado 29 de junio en el Kremlin, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se reunió con el líder del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, y sus altos comandantes. Este encuentro de casi tres horas marcó un momento clave para el futuro de esta polémica organización y sus miembros.

Según Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa, Putin escuchó atentamente “las explicaciones de los comandantes.” Sobre la reciente rebelión y les ofreció opciones de empleo después del incidente. Esta reunión mostró la determinación del presidente Putin para lidiar con los problemas que rodean al grupo Wagner y sentar las bases para una nueva dirección.

Putin grupo Wagner
Reunión de alto nivel en el Kremlin para abordar la rebelión

Putin lee la cartilla a los mercenarios del grupo Wagner

Durante el encuentro, los comandantes del grupo Wagner dieron su propia versión de los hechos y aseguraron ser fieles partidarios y soldados leales al jefe de estado. Sin embargo, queda por verse cómo se traducirán estas palabras en acciones concretas. Y si el presidente Putin considerará darles una segunda oportunidad o tomar medidas más drásticas.

Además, el grupo de mercenarios Wagner ha sido objeto de controversia en los últimos años. Debido a su participación en conflictos en Ucrania, Siria y África, donde se les acusa de violaciones a los derechos humanos y de actuar al margen de la ley. La reunión con Putin puede ser vista como un intento de poner fin a las acciones desenfrenadas y restablecer el orden en el grupo. Al ofrecer opciones de empleo a los comandantes de Wagner, Putin les brinda una oportunidad para redimirse y demostrar su lealtad y compromiso.

Mercenarios aseguran su lealtad al jefe de estado

Inclusive, esto también puede ser interpretado como un intento de integrar a estos mercenarios en estructuras más formales y controladas por el gobierno ruso. Lo que podría ayudar a evitar futuros actos ilegales y garantizar una mayor supervisión de sus operaciones. La reunión en el Kremlin ha despertado gran interés a nivel nacional e internacional. Ya que se considera un hito en el manejo de grupos paramilitares y mercenarios en Rusia.

Además, plantea preguntas sobre la capacidad del gobierno para regular y controlar a estas organizaciones. Así como sobre la responsabilidad que asumirá Putin en relación con el comportamiento y las acciones del grupo Wagner. Sin duda, la reunión entre el presidente ruso y los líderes del grupo de mercenarios Wagner en el Kremlin marcó un punto de inflexión en la relación entre el gobierno y esta controvertida organización.