Una exhibición de maestría en Wimbledon
Novak Djokovic ha demostrado una vez más por qué es considerado el mejor jugador de la historia del tenis. El serbio, que se sometió a una operación de desgarro muscular en el menisco de la rodilla derecha el pasado 5 de junio, ha logrado clasificarse para los cuartos de final de Wimbledon, reafirmando su estatus como una leyenda viviente del deporte.
Una victoria contundente sobre Holger Rune
En su más reciente enfrentamiento, Djokovic venció a Holger Rune, un rival 16 años más joven, con un marcador de 6-3, 6-4 y 6-2. Lo que prometía ser un desafío complicado se convirtió en un paseo triunfal para el serbio, gracias a su increíble capacidad para sobreponerse a las adversidades. Con esta victoria, Djokovic alcanza por decimoquinta vez los cuartos de final en Wimbledon, una hazaña impresionante que consolida aún más su legado.
El siguiente oponente del serbio será el australiano Alex de Miñaur, quien eliminó al francés Arthur Fils. Este avance marca la sexagésima ocasión en la que Djokovic se posiciona entre los ocho mejores en torneos de ‘Grand Slam’, un récord que parece imposible de alcanzar para las futuras generaciones.